LA ADULTERACIÓN CON VINO DE TAMARINDO

El tamarindo es una fruta tropical que se encuentra en muchas partes del mundo, y su pulpa tiene un sabor dulce y ácido muy intenso. Debido a que su ácido predominante es el tartárico, el vino elaborado con este fruto muestra un sabor que puede ser similar al vino de uva.

El uso del vino de tamarindo para adulterar el vino de uva tiene una larga historia, que se remonta al siglo XVII, cuando los productores de vino de uva europeos comenzaron a utilizar este vino para aumentar su producción y reducir sus costes. Debido a la poca jugosidad de la pulpa del tamarindo, sus elementos constitutivos se encuentran altamente concentrados, lo que es ideal para una gran dilución. Al tener un alto rendimiento, el vino de tamarindo resultaba mucho más barato que el vino de uva y se constituía en el ingrediente perfecto para el proceso de adulteración de vinos blancos.

La adulteración del vino de uva con vino de tamarindo fue una práctica tan común en la Europa del siglo XVIII y XIX que en 1789 el gobierno francés aprobó una ley que penaba severamente la adulteración del vino, pero esta ley fue difícil de hacer cumplir.

Como toda adulteración, ésta tiene dos grandes consecuencias. En primer lugar, se está engañando a los consumidores, quienes creen estar bebiendo vino de uva de alta calidad cuando en realidad están tomando una bebida fraudulenta. En segundo lugar, puede dañar seriamente la reputación de la industria del vino.

Algunos también argumentan que el vino de tamarindo empleado suele ser dañino debido a la supuesta carga microbiana que contiene. Tal aseveración en realidad carece de sustentación, ya que está comprobado que, si es elaborado de manera adecuada, muestra lo misma inocuidad de cualquier vino de uva de calidad

En el siglo XX, el uso de vino de tamarindo para adulterar el vino de uva se redujo, pero no desapareció por completo. En algunas partes del mundo, como América del Sur y Asia, la práctica seguía siendo común. Hoy en día, el uso de vino de tamarindo para adulterar el vino de uvas sigue practicándose en muchos países, constituyendo esto un gran problema en algunas regiones vinícolas del mundo. En los últimos años, por ejemplo, se han dado los siguientes casos.

· En 2018, las autoridades de aduanas de Panamá confiscaron 1.000 botellas de vino de uva adulterado con vino de tamarindo. El vino adulterado provenía de Perú y se estaba vendiendo en Panamá como vino de uva de alta calidad.

· En 2019, las autoridades de aduanas de Colombia confiscaron 2.000 botellas de vino de uva adulterado con vino de tamarindo. El vino adulterado era importando desde Ecuador y se estaba vendiendo en Colombia como vino de uva de gama alta.

· En 2020, las autoridades de aduanas de Brasil confiscaron 3.000 botellas de vino de uva adulterado con vino de tamarindo. El vino adulterado venía de México y se estaba vendiendo en Brasil como vino de uva de gama media.

Pero no todos los casos de adulteración con vio de tamarindo se dan en Latinoamérica y Asia. Existen antecedentes de este tipo de adulteración también en Europa.

En 2017, las autoridades de aduanas de Hungría confiscaron 10.000 botellas de vino Tokay adulterado con vino de tamarindo. El vino adulterado se estaba importando desde Brasil e iba a ser vendido en Hungría como vino Tokay de alta calidad. El vino de tamarindo tiene un sabor dulce y ácido que puede ser similar al del vino Tokay. Por lo tanto, es un ingrediente fácil de usar para adulterar el vino Tokay.

El vino Tokay es un vino dulce elaborado con uvas Furmint, que se cultivan en la región de Tokaj-Hegyalja, en Hungría. El vino Tokay es un vino de alta calidad y puede ser muy caro. Por lo tanto, es un objetivo atractivo para los falsificadores. Este vino adulterado se estaba vendiendo en Hungría a un precio de 20 euros la botella, cuando el vino Tokay genuino suele costar entre 50 y 100 euros la botella.

Las autoridades de Hungría están trabajando para combatir la adulteración del vino Tokay. En 2018, el gobierno húngaro aprobó una nueva ley que establece penas más severas para los falsificadores de vino.

Este es solo un ejemplo de un caso de adulteración del vino Tokay con vino de tamarindo. Es probable que haya habido otros casos que no han sido descubiertos.

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¡VIVA LA "CHAMPAÑA" DE FRUTAS!

Los vinos de fruta champanizados, también conocidos como vinos espumosos de fruta, son una variante de los vinos espumosos que se elaboran utilizando frutas distintas de la uva. Aunque el champán o el vino espumoso tradicional se elabora principalmente con uvas, los vinos champanizados se crean utilizando frutas como manzanas, peras, melocotones, fresas y muchas otras.

Los orígenes de los vinos de fruta champanizados se remontan a los países del norte de Europa, como Alemania y Francia, donde históricamente se han utilizado diferentes tipos de frutas para elaborar bebidas alcohólicas. Estas bebidas se conocían como "sidra" en el caso de las manzanas, "perry" en el caso de las peras y "cidre" en el caso de otras frutas.

Con el tiempo, estas bebidas evolucionaron y se refinaron, dando lugar a los vinos espumosos de fruta. Se desarrollaron métodos de fermentación secundaria en botella similares a los utilizados en la producción de champán, lo que permitía la producción de burbujas naturales en el vino.

Hoy en día, los vinos de fruta champanizados se encuentran en diferentes partes del mundo y han ganado popularidad como alternativa al champán tradicional. Se pueden encontrar en una amplia variedad de sabores y se disfrutan como aperitivos, bebidas para brindar o para acompañar postres.

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LA LATA SIGUE CORTEJANDO AL VINO ¿CEDERÁ ÉSTE AL FINAL?

El vino en lata es un producto relativamente nuevo en el mercado. Se introdujo por
primera vez en los años 70, pero no fue hasta la década de 2010 que comenzó a ganar popularidad. Sin embargo, aún hoy en día, el vino en lata sigue siendo un nicho de mercado, representando solo una pequeña fracción del total de vino producido.

Hay varias razones por las que el vino en lata no es común. En primer lugar, el vino es una bebida tradicional que se asocia con vasos de cristal. Las latas de vino pueden ser percibidas como menos sofisticadas o elegantes que las botellas.

En segundo lugar, el vino en lata tiene una vida útil más corta que el vino en botella. El vino en lata debe consumirse en unos seis meses, mientras que el vino en botella puede conservarse durante varios años. Esto se debe a que el vino es un líquido que, por su acidez, corroe el metal.

En tercer lugar, el vino en lata resulta más caro que el vino en botella. Esto se debe a que el proceso de envasado en lata es más costoso que el envasado en botella.

A pesar de estas limitaciones, el vino enlatado ha ido ganando popularidad durante los últimos años. En ello están involucrados varios factores, como el aumento de la concienciación sobre la sostenibilidad, la creciente popularidad de las bebidas novedosas y la demanda de bebidas más convenientes.

Estadísticamente, el vino en lata ocupa un pequeño segmento del mercado del vino. En 2022 representó solo el 1% del mercado total del vino en Estados Unidos. Sin embargo, se espera que este segmento crezca en los próximos años, impulsado por la creciente popularidad de las bebidas preenvasadas y la demanda de bebidas más convenientes. El segmento está compuesto principalmente por personas jóvenes y de entre 25 y 34 años. Estas personas son más propensas a experimentar con nuevas bebidas y a estar dispuestas a pagar más por la conveniencia.

El vino en lata también es popular entre los consumidores que buscan bebidas más sostenibles. Las latas son más fáciles de reciclar que las botellas de vino, lo que las convierte en una opción más respetuosa con el medio ambiente.

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Fuentes:

"Vino en lata: una tendencia que sigue creciendo", artículo de The FOOD TECH, publicado el 12 de mayo de 2023.

"Gran impulso en las ventas de vino en lata en EE.UU.", artículo de Vinetur, publicado el 23 de agosto de 2019.

"El vino en lata, en auge por ser fácil de tomar, exportar y llegar a jóvenes", artículo de Interempresas, publicado el 1 de julio de 2022.

El artículo de The FOOD TECH cita datos de Nielsen, que indican que el vino en lata representó el 1% del mercado total del vino en Estados Unidos en 2022. El artículo de Vinetur cita datos de WIC Research, que estiman que el vino en lata tendrá una cuota de mercado en el sector vinícola 

¿ES EL VINO DE FRUTA UN VERDADERO VINO ALTERNATIVO?

El término "vino alternativo" fue acuñado por el periodista y escritor inglés Oz Clarke en su libro "Wine Atlas of the World" (1989). Clarke utilizó esta expresión para describir los vinos que se elaboraban con métodos poco convencionales, que se salían de los estándares establecidos por las denominaciones de origen. Se entiende entonces que el término está referido a una contraposición frente a la denominación de origen.

En la década de 1990, el término "vino alternativo" se popularizó en el mundo del vino, siendo utilizado para describir una amplia gama de vinos que incluían vinos naturales, vinos naranja, vinos crudos y vinos ancestrales.

En la actualidad, el término "vino alternativo" sigue siendo utilizado para describir vinos que se elaboran con métodos poco convencionales. Sin embargo, el significado de este término ha evolucionado con el tiempo. En la actualidad, el término "vino alternativo" se utiliza para describir vinos que son más naturales, más expresivos y más inclusivos (para usar un expresión de moda).

A continuación, se presentan algunos ejemplos de vinos que pueden considerarse vinos alternativos:

· Vinos naturales: Son vinos elaborados con métodos tradicionales, sin el uso de aditivos ni conservantes.

· Vinos naranja: Son vinos blancos elaborados con uvas tintas, que se maceran con sus pieles durante un período prolongado de tiempo.

· Vinos crudos: Son vinos que no han sido filtrados ni clarificados, por lo que conservan todos los elementos naturales de la uva.

· Vinos ancestrales: Son vinos elaborados con métodos y recetas tradicionales, que se fermentan y envejecen en ánforas de barro y otros recipientes primitivos.

· Vinos de fruta: Son vinos elaborados con frutas, en lugar de uvas.

Estos vinos son cada vez más populares en todo el mundo, ya que ofrecen una alternativa a los vinos tradicionales.

En los últimos años, sin embargo, han cobrado especial relevancia los vinos de fruta como los más fieles representantes de los vino alternativos, ya que son los que mayormente se distinguen de los vinos clásicos de uva.

Los vinos alternativos, tal y como se conocían hasta hace poco, en realidad no ofrecían una gran diferencia en lo referente al gusto con otros vinos. La más resaltante diferencia esgrimida por los conocedores simplemente era el método de elaboración, no obstante, el producto final mostraba solo una mínima variabilidad respecto de su composición. No sucede lo mismo con los vinos de futa, cuyas posibilidades de ofrecer nuevos sabores y aromas son casi infinitas, presentándose entonces como una verdadera alternativa ante los vinos de uva, sea cual fuere su método de elaboración.

EL ENVEJECIMIENTO DE LOS VINOS DE FRUTAS ¿POSIBLE?

El envejecimiento de los vinos de frutas es un proceso interesante y diferente al envejecimiento de los vinos de uva. A diferencia de los vinos de uva, que en su mayoría suelen mejorar con el tiempo, los vinos de frutas no siempre lo hacen, disminuyendo normalmente su frescura a medida que pasa el tiempo. De hecho, por definición, se espera que un vino de frutas sea fresco y ligero, aunque vivir la experiencia de degustar un buen vino de frutas añejo siempre resulta agradable.

Muchas frutas tienden a mostrar niveles más altos de acidez y azúcar que la uva, lo que contribuye a dar al vino su carácter fresco y afrutado. Sin embargo, a medida que éste envejece, la acidez puede disminuir y el azúcar puede fermentar completamente, lo que resulta en un sabor más seco y menos vibrante.

En general, los vinos de frutas no son conocidos por una gran capacidad de envejecimiento prolongado como los vinos de uva. Como se dijo antes, es recomendable consumirlos jóvenes, disfrutando de su carácter frutal y vibrante. Hay quien dice que una excepción a esto podrían ser los vinos de frutas fortificados, como el vino de naranja, que pueden tener una mayor longevidad debido a su mayor concentración alcohólica y estructura. No obstante, esto es una aseveración que hasta ahora no ha sido comprobada.

Un factor que favorece el envejecimiento de los vinos en general es la presencia de taninos en la fruta de origen. Los taninos son compuestos polifenólicos que se encuentran en la piel, el hollejo y las pepitas de la uva. Son responsables del sabor astringente y del amargor del vino. En general, el contenido de estos compuestos es un factor importante que influye favorablemente en el envejecimiento del vino. Los vinos con un alto contenido de taninos –sean tradicionales o de frutas– tienen más probabilidades de envejecer bien y desarrollar una mayor complejidad con el tiempo.

El contenido de taninos en las frutas puede variar, pero algunas se conocen por tener un alto contenido de taninos. Entre éstas están: uvas, manzanas, cerezas, granadas y ciruelas. Entre las de origen tropical se encuentran: mangostán, guayaba tanino y marañón.

Cabe destacar que el envejecimiento de los vinos de frutas también depende en gran medida de la forma correcta en que se hayan elaborado, a su estabilidad y a las condiciones de almacenamiento. Una guarda de seis meses en un lugar fresco y oscuro por lo general da buenos resultados y, en algunos casos, puede ayudar a prolongar la vida útil del producto.

En resumen, mientras que los vinos de frutas pueden ser deliciosos y refrescantes cuando son jóvenes, no suelen mejorar con el tiempo como los vinos de uva, y por lo tanto, es mejor disfrutarlos en su juventud.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL VINO DE FRUTAS

Como bien es sabido, el vino de frutas es una bebida alcohólica que se elabora fermentando el zumo

de frutas, a diferencia del vino tradicional, que se elabora con uva. Esta bebida tiene una larga historia, que se remonta a la antigüedad.

Se piensa que los primeros vinos de frutas se elaboraron en Asia y África, y se utilizaban principalmente con fines medicinales. En el siglo I a.C., los romanos comenzaron a elaborar vinos de frutas a partir de cerezas, moras y granadas. Estos vinos eran populares entre los romanos ricos, y se consideraban un símbolo de estatus social.

Durante la Edad Media, los vinos de frutas se volvieron menos populares en Europa, ya que el vino de uva se convirtió en la bebida alcohólica más común. Sin embargo, los vinos de frutas siguieron siendo populares en algunas partes del mundo, como en Asia y África.

En los siglos XVIII y XIX, los colonos europeos llevaron el vino de frutas a América. Los colonos estadounidenses pronto comenzaron a elaborar sus propios vinos de frutas, a partir de frutas locales como la manzana, la cereza y la uva concord.

En el siglo XX, el vino de frutas experimentó un resurgimiento de popularidad en Europa. Esto se debió en parte a la creciente preocupación por la salud, ya que los vinos de frutas se consideraban una alternativa más saludable al vino de uva.

En la actualidad, el vino de frutas se produce en todo el mundo. Hay una gran variedad de vinos de frutas disponibles, elaborados a partir de una amplia gama de frutas, como uvas, manzanas, cerezas, arándanos, fresas, peras, mangos, piñas y kiwis.

Los vinos de frutas pueden tener una amplia gama de sabores y aromas. Algunos vinos de frutas son dulces, mientras que otros son secos. Algunos vinos de frutas tienen sabores frutales fuertes, mientras que otros pueden tener sabores más complejos.

Los vinos de frutas se suelen disfrutar solos o como aperitivo. También se pueden utilizar en cócteles y postres.

En los últimos años, el vino de frutas ha experimentado una serie de tendencias de evolución. Una tendencia es el aumento de la producción de vinos de frutas artesanales. Los productores de vino artesanales están utilizando técnicas tradicionales para elaborar vinos de frutas de alta calidad.

Otra tendencia es el aumento de la popularidad de los vinos de frutas sin alcohol. Estos vinos son una opción popular para las personas que no quieren consumir alcohol.

Finalmente, el vino de frutas está ganando popularidad en los mercados emergentes. En países como China e India, el vino de frutas se está convirtiendo en una bebida cada vez más popular.

A continuación se presentan algunos ejemplos de vinos de frutas populares:

• Vino de uva concord: Este vino es originario de Estados Unidos, y se elabora a partir de la uva concord. El vino de uva concord tiene un sabor dulce y afrutado, con notas de ciruela, cereza y frambuesa.
• Vino de manzana: Este vino es popular en Europa, y se elabora a partir de manzanas. El vino de manzana tiene un sabor dulce y ácido, con notas de manzana fresca, pera y miel.
• Vino de cereza: Este vino es popular en Asia, y se elabora a partir de cerezas. El vino de cereza tiene un sabor dulce y afrutado, con notas de cereza, ciruela y chocolate.
• Vino de arándanos: Este vino es popular en Estados Unidos, y se elabora a partir de arándanos. El vino de arándanos tiene un sabor dulce y ácido, con notas de arándano, frambuesa y mora.
• Vino de fresa: Este vino es popular en Europa, y se elabora a partir de fresas. El vino de fresa tiene un sabor dulce y afrutado, con notas de fresa, frambuesa y vainilla.

El vino de frutas es una bebida versátil y deliciosa que puede disfrutarse de muchas maneras. Con la creciente popularidad de los vinos de frutas, es probable que esta bebida continúe evolucionando en los próximos años.

VINOS ARTESANALES DE FRUTAS: BUENOS O MALOS ¿CÓMO LOS PERCIBE EL PÚBLICO?

El mundo del vino ha experimentado una evolución significativa en los últimos años, con una amplia variedad de opciones disponibles para los amantes de esta bebida. Sin embargo, los vinos de frutas a menudo han sido pasados por alto o subestimados por los consumidores más tradicionales, quienes consideran que solo los vinos elaborados a partir de uvas poseen la verdadera esencia y calidad.

En este artículo, revisaremos la percepción que tiene el público respecto de los vinos artesanales de frutas y brindaremos algunas recomendaciones sobre cómo mejorarla, para que estos vinos sean apreciados en su justa medida y tengan el lugar que merecen en el mundo vinícola.

La percepción actual

Los vinos de frutas, definidos como aquellos elaborados a partir de frutas distintas a las uvas (como por ejemplo manzana, pera, fresa, mango o mora) han sido objeto de controversia y debate en el mundo del vino tradicional. Algunos los consideran más como una bebida de postre o una alternativa a los licores, en lugar de considerarlos vinos legítimos.

Esta percepción negativa puede deberse en parte a una falta de conocimiento y exposición a los vinos de frutas, así como al arraigado prejuicio de que el vino "auténtico" solo puede ser elaborado con uvas.

Otra causa, suele ser la falta de calidad de algunos de estos vinos. En contraposición a los fabricantes de cervezas artesanales, un sector muy amplio de los fabricantes de vinos artesanales de frutas menosprecia las tecnologías que le permiten ofrecer productos de calidad. De esta forma, se limitan a trabajar con recetas empíricas que conducen a bebidas mediocres, las cuales van en desmedro de la imagen de este tipo de productos.

Mejorando la percepción

1. Educación y conocimiento

Para mejorar la percepción del público sobre los vinos de frutas, es esencial brindar información y educación adecuada sobre su elaboración y características. Cabe destacar que su diversidad de sabores e infinita variedad, así como su rica historia en culturas vinícolas menos conocidas, ayudará a desmitificar la idea de que los vinos de frutas son inferiores a los de uva.

2. El factor calidad

Fomentar la producción de vinos de frutas de alta calidad, utilizando técnicas de elaboración cuidadosas y materias primas seleccionadas, es fundamental para mejorar su percepción. Esto implica trabajar en la mejora de los estándares de calidad y destacar las bodegas y productores que se dedican a crear vinos de frutas excepcionales.

3. Maridaje y fusión

Resaltar las posibilidades de maridaje con alimentos que los vinos de frutas ofrecen puede hacer que el público los vea como una opción más versátil y atractiva. Promover la exploración de nuevas combinaciones y platos en los que los vinos de frutas resalten sus cualidades, ayudará a ampliar su aceptación y disfrute.

4. Eventos y degustaciones

Organizar eventos de cata y degustaciones específicas para los vinos artesanales de frutas, donde los participantes puedan conocer diferentes variedades y experimentar con sus sabores, puede ser una estrategia muy eficaz para mejorar su percepción. Esto dará la oportunidad de probar y aprender sobre las características y sutilezas de estos vinos, creando una experiencia positiva y memorable.

En síntesis, la percepción del público con relación a los vinos artesanales de frutas ha sido históricamente negativa. Sin embargo, a través de la educación, la calidad, la promoción del maridaje y eventos de degustación, podemos trabajar para mejorar la apreciación y reconocimiento de estos vinos en el mundo vinícola. Al hacerlo, ampliaremos la diversidad del universo del vino y permitiremos que los vinos de frutas ocupen el lugar destacado que merecen.

VINO DE TAMARINDO ¿EL MEJOR VINO DE FRUTAS?

En estas lides de promocionar los vinos alternativos (los verdaderos) resulta frecuente que me pregunten ¿Cuál considero que es el mejor vino de frutas? Ante esta interrogante me guardo siempre de dar mi opinión solo desde el punto de vista técnico, ya que, como dice el refrán «Entre gustos y colores nada han escrito los autores». Siguiendo esta línea, me atrevo a decir que existe una tríada de vinos de frutas que, según mi criterio, son los mejores. Estos son: el vino de tamarindo, el de merey o anacardo y el de mora. Voy con el de tamarindo, en entregas posteriores hablaré de los otros.

El vino de tamarindo es una bebida exótica y única que ofrece una experiencia de sabor y aroma diferente a otros vinos de frutas. En cuanto a sus cualidades, estamos hablando de un vino que, bien elaborado, resulta fresco y delicado. Debido a su alto contenido en ácido tartárico y bajo en cítrico, resulta al paladar muy similar al vino tradicional de uvas. Tanto es así que algunos expertos han llegado a compararlo con un petit Chablis (vino blanco seco de la región de Chablis, Francia, elaborado a partir de la uva Chardonay. Es un vino menos complejo que el Chablis DOC, pero igualmente disfrutable).

Técnicamente hablando, es un vino que requiere para su elaboración un tratamiento muy especial, ya que el fruto del tamarindo no cumple con dos de las cuatro características necesarias para ofrecer un vino de frutas de alta calidad, como son la alta jugosidad y gran aromaticidad, de ahí que posea uno de los valores más elevados de Índice de Factibilidad Enológica que existen (ver más sobre el IFE). No obstante, la gran dilución que se debe realizar para reducir la acidez permite obtener un vino de aroma sutil y delicado, sabor bien equilibrado y un alto rendimiento económico. 

VINOS ALTERNATIVOS O VINOS INSÓLITOS

¡Qué variado es el mundo de los vinos alternativos!... Pero de los verdaderos vinos alternativos, los  de fruta. En el ámbito de los vinos tradicionales es empleado también este término, pero, si a ver vamos, de alternativos no tienen mucho, puesto que siempre giran en torno a la uva. Quizás algunas pequeñas variaciones en la técnica de elaboración sugieren la idea de "vinos distintos", pero en realidad son muy poco resaltantes sus diferencias. Los vinos de fruta -aunque algunos aún se resistan a llamarlos vinos- sí hacen honor al adjetivo de "alternativos", ya que muestran un amplísimo abanico de posibilidades si los comparamos con los de uva. 

Fabricantes de los verdaderos vinos alternativos han hecho gala de productos tan clásicos e icónicos como el vino de mora, de fresa o durazno. Otros, de manera un poco más atrevida, han logrado exquisitos vinos a partir de materias primas menos comunes como maracuyá, tamarindo o anacardo. Finalmente, fabricantes más osados han probado con la elaboración de vino de un fruto tan poco agraciado como el noni, el tomate y hasta de cebolla ¡Sí, cebolla!

Aunque parezca insólito, el tomate ha sido convertido en vino de manera exitosa y que, según el periodista enogastronómico menciona en su artículo "Vinos alternativos: rarezas más allá de la uva",  es producido comercialmente con éxito en Canadá. Así mismo una interesante combinación de cebollas, papas y uvapasas ha llegado a producir un vino de características únicas, que representa hoy una clara tendencia como remplazo de la salsa de soya en algunas propuestas gastronómicas.

Cuando se dice, a manera de slogan publicitario, que "en el mundo de los vinos alternativos la imaginación es el límite", en verdad no se está exagerando. Mientras existan deseos de traspasar la frontera de la uva y pasión por el trabajo, siempre habrá vinos verdaderamente alternativos para degustar.